Considerada como un “superalimento”, la granada tiene un gran poder antioxidante y antiviral, reduce la inflamación, es una fruta diurética y previene las enfermedades cardiovasculares, todo ello, gracias a su alto contenido en antocianinas, polifenoles, flavonoides y taninos, y el contenido en vitaminas C, A y B, potasio, manganeso, calcio, hierro, fósforo y magnesio.